Desde el templo del Lucero: Vinos de Oporto
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martes, 10 de enero de 2012

Vinos de Oporto y Madeira. Antigua iconografía publicitaria emitida por bodegueros del Marco de Jerez.

Comunicación presentada en II Simpósio Internacional de História e Civilizaçao da Vinha e do Vinho “A Vinha e o vinho na Cultura da Europa”. Facultad de Letras de la Universidad de Oporto (FLUP) Oporto-Lamego-Vila Real (2001); publicado en Douro. Estudos & Documentos, nº 15, 2003.


La gran demanda que se produce, en las últimas décadas del siglo XVIII, de los vinos denominados "de lujo" -sobre todo oporto y jerez-, principalmente por parte de Gran Bretaña y los países de Europa noroccidental, se ha considerado como uno de los factores clave que provocaron la industrialización del sector vitivinícola[1]. Estas circunstancias dieron lugar al establecimiento de nuevas empresas vinateras con fines exportadores, muchas de ellas británicas, en las comarcas vitivinícolas europeas de mayor prestigio y calidad, como Jerez, Oporto y Madeira:
"Fruto del aumento del consumo externo, se creó en Oporto una amplia comunidad de mayoristas exportadores generalmente británicos, que además de intermediar la venta de vinos jóvenes, encabezados y mezclados para satisfacer los pedidos ingleses, empezaron a criar vinos de calidad Superior en sus almacenes de Oporto y Vilanova de Gaia. Las localidades del Marco del jerez fueron asimismo escenario en el período 1760-1840, de un amplio conjunto de transformaciones que afectaron a todos los niveles de la actividad vinícola" (Pan Montojo, 2001: 4-5)
La ampliación de mercados y diversificación en la producción vinícola, que acompañaron a este proceso industrializador, propiciaron también que estos tipos de caldos tan demandados fuesen sistemáticamente imitados y falsificados por parte de las más diversas comarcas vinícolas, tal como ocurrió con el jerez o sherry (british sherry; sherry del Cabo, sherry australiano o sherry de Chipre). Así, durante la segunda mitad de siglo XIX y primer tercio del XX, numerosas empresas de diferentes zonas geográficas usurparon la autenticidad de las más famosas denominaciones de origen, trastocándolas en denominaciones genéricas, al objeto de poder fabricar en cualquier lugar del mundo falsos jerez, oporto y madeira. En palabras de Maldonado Rosso (1998, 145): "en el mercado vitivinícola internacional reinaba la ley de la Selva. En todas partes se producían e imitaban todo tipo de vinos y bebidas”
La comarca jerezana, en cuya esfera comercial se incluye por aquellos años el importante centro mercantil de la ciudad de Cádiz, participó de lleno en este generalizado fenómeno de falsificaciones vinícolas. La concreta producción y comercialización de falsos y auténticos madeiras en la zona gaditana ha sido ya objeto de un trabajo por parte de Maldonado Rosso (1998, 154), quien afirma:
"La provincia de Cádiz jugó un notable papel en la producción de imitaciones y falsificaciones de madeira, en el tráfico mercantil de supuestos madeiras producidos por terceros en otras zonas vitivinícolas españolas y, en menor medida, en la comercialización de auténticos madeiras."
Durante la segunda mitad del siglo XIX y primeras décadas del XX, se elaboran en la comarca jerezana los tipos de caldos más famosos del mundo, tales como cognac, champagne, ron, malvasía, vermouth, málaga, marsala y, naturalmente, oporto y madeira. Como contrapartida, en las más variopintas zonas vinícolas, españolas y extranjeras, se fabricaban sherries en abundancia. Incluso en las comarcas vitivinícolas jerezana y portuguesas se producían adulteraciones y falsificaciones de sus propios caldos, a fin de atender la gran demanda de los mercados.